Foto voz Mery
Todavía
puedo hacer grandes cosas
La cotidianidad transcurre al interior del (CBA), en donde los adultos mayores suelen tener las mismas rutinas diarias, levantarse, bañarse, tomar el sol y esperar que llegue la noche, sentados incluso en el mismo lugar porque son estigmatizados de que ya no pueden hacer nada por su edad, pero algunos rompen el estigma realizando manualidades, pintando dibujos y otras actividades que los ayudan hacer mas llevadera la instancia en ese lugar
Una
verdadera amistad
No recuerdo quien soy ni de dónde vengo, solo sé que estoy en un lugar donde me cuidan y velan por mis derechos, en especial hay una persona que se ha encargado de brindarme su amor y su amistad, me defiende de los demás, me sobre protege hasta el punto que ha dejado de vivir su vida por estar a mi lado
Triste Soledad
Reconozco
mis Emociones
La
cultura se muestra como un tejido compuesto por medio de los símbolos que
representan las emociones
Viviendo una nueva infancia
No
importa cuantos años tengo, bailando y
cantando, vuelvo a disfrutar esos momentos de la infancia, ya que tengo la
edad que quiero y siento,
haciendo lo
que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido,
pues tengo la
experiencia de los años vividos,
donde dejo volar nuevamente la imaginación, disfrutando la vida como si fuera
un niño nuevamente, en el que ese dolor y abandono hacer que se convierta en una fortaleza de
seguir luchando.
Pinto
mi vida color esperanza
Mis
manos son un instrumento que pinto para ponerle color a mi vida, para llenar mi
vida y la de los otros de esperanza, porque todos necesitamos de todos y nos
unimos a una sola lucha en la cual nos fortalece la esperanza de que mañana
será un día mejor.
Mis
cabellos dorados
Mis cabellos blancos, es recuerdo de una hermosa vida vivida es un tesoro de memoria y sabiduría es una expresión de vanidad de un cuento de nostalgia, ya que son un símbolo de pureza, siendo esta la ley de naturaleza, las que hacen mirar al cielo a Dios y su Grandeza
Un día mas para vivir
Quiero vivir
cada día como si fuera el último, sin pensar que
puede pasar en un mañana, ya que si el
espíritu se mantiene joven, no hay vejez que
valga, ya que he aprendido hallar sonrisas entre tanta gente
triste, andar por los
caminos sin huella.
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